La exposición Ciencia en la Calle, que se ha prolongado desde junio hasta diciembre, ha recorrido varios municipios con el objetivo de explicar desde un punto de vista científico cómo funcionan o cómo están compuestos los elementos y productos que usamos a diario.
“Este año ha habido la posibilidad de descargar las imágenes que componen la exposición mediante un código QR y, según los datos que hemos recabado, podemos decir muchas personas han mostrado interés por saber cómo la ciencia puede explicar procesos y elementos de su entorno”, ha declarado el director de la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU, Juan Ignacio Pérez Iglesias.
Las infografías que componen la exposición han sido descargadas en 3195 ocasiones por las personas que se han acercado a la misma. Además, el flujo de paso por los lugares en los que se han colocado las imágenes ha superado el millón de personas. “La cultura científica es parte de la sociedad y es la herramienta que nos ofrece conocimientos y criterio para tomar decisiones como sociedad. En esta ocasión, en vez de invitar a la gente a un acto, hemos optado por ser quienes les acercan la ciencia. Llevar la cultura científica a pie de calle ha facilitado las cosas a quien tiene interés y, quizás, ha despertado la curiosidad en otras personas”, ha subrayado Pérez Iglesias.
Nuestro día a día desde un punto de vista científico
Ciencia en la Calle es una exposición itinerante compuesta por 11 infografías. Las imágenes expuestas muestran cómo funcionan o cómo se componen los elementos y productos que nos rodean a diario. Por ejemplo, mediante imágenes, se explica el funcionamiento de los móviles, los coches, los códigos de barra, la placa de la cocina, las vacunas o cómo llega el agua corriente a nuestras casas. También se muestra la composición de una barra de pan, el yogurt, la cerveza, la fruta o las hojas de los árboles.
Ciencia en la Calle es una iniciativa puesta en marcha por la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU y el Museo de Ciencias de la Universidad de Navarra y ha contado con la ayuda de la Dirección de Difusión Social de la Investigación de la UPV/EHU y de la Fundación Euskampus.
Desde junio se ha podido visitar en el campus de la UPV/EHU en Leioa y en municipios como Garai, Zuia, en las calles y paradas de metro de Bilbao, Basauri, Abadiño y Etxebarri.